Los acariciamos, hablamos con ellos,los peinamos con en cepillo muy suave, paseamos y montamos en sus lomos.
Son tan nobles que nunca tenemos miedo en acercarnos a ellos y montarnos para dar un paseillo.
Muy atentos escuchamos los consejos y explicaciones de los monitores.
También estuvimos con preciosos ponis. Qué cariñosos son....
Muy cerquita a ellos, sentimos su nobleza y bondad.
Mami y papi, queremos uno...porfa....
Al final nos fuimos a un parque infantil para desayunar y jugar con mis compañeros.
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